Mayo 18, 2010
Desde el ruido me veo rugir, planeando el escape que nunca voy a ejecutar. Vuelan en mi entorno palabras, ajenas construcciones que no valen más que un carajo. Me alejo de este plano, observo distante, y la conclusión es la misma. Dejen de ser sólo eso! Se los ruego, sutilmente lo exijo...
Ahora risas y humillación, por verme rugir, por saberme existir. ¿Y por qué creí acaso que mi argumento era válido? ¿Por qué es entonces que creen cierto su criterio?
Hay un quiebre, una interrupción sonora evidente, pero nada se altera, y eso me molesta. La última posibilidad de control, la última idea de esperanza es pisoteada. Los veo seguros de hacerlo, lo toman con sus manos y vuelven a pisotearlo, mi único aliento.
Pues hoy no me ganan, solos los dejo, vuelvo a las letras y al libro. Y el escape ya no existe, no lo necesito: estoy ahí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hermoso el momento en el que uno deja de escapar...
ResponderEliminarSabelo que "amargodesencuentro" no estaba disponible en la página, pero era mi 1era opción..
"Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir."
abeL*