sábado, 5 de diciembre de 2009

...Gasping for another breath, She rose, screaming at closed doors....



Noviembre 5, 2009

a veces me asombra la gente

calate esta

tren

lleno, pero logre llegar hasta la puerta opuesta a la de entrada

apoyo mi mochila en el suelo, mi espalda contra la puerta, libro en mano y mp3 encendido

a la tercera estación se sube una mujer

que de entrada supe que valía menos que un austral

había algo, sus movimientos

apurados, bruscos

sin sentido

piel quemada (!) por puros conceptos estéticos (?)

pelo enmarcado en químicos y dimensiones estilizadas

vuelvo a mi libro, la primera impresión ya me dejó

pierdo la noción del tiempo, pero alcanzo a ver , por culpa de unas sombras repentinas, que el tren llega a Retiro

no mucho después, siento que me tocan, con dedos flacos y horribles; uñas pintadas para mostrar que son blancas, me punzan el hombro

sigo con la vista el dedo, una mano, un brazo,

y claro, pertencían a la mujer esta

la miro , asombrado

veo que empieza a hablar

lamentablemente mi música, mis auriculares, no alcanzan a aisalrme de lo que me rodea, y la escucho : "se baja por acá"

mi cara se tuerce en una mueca de incomprensión total

no acerca del enunciado, sino acerca de la situacion en general

"se abren de este lado las puertas" insiste

aguantandome el asco, la nausea, giro mi cabeza para confirmar mi locación. aun faltaban unos segundos para que el tren se detenga y estacione en el anden

por lo que resolvi volver a mi lectura

aun estaba a mitad de hoja, y me gusta terminarlas antes de cerrar el libro

al ver esto, la mujer, ofendidísima por la poca atención a su autoritario reclamo, bufa un "Sor(RRR)do"

el tren se detiene

aun mantenía mi postura de espaldas a la salida y de frente a la muchedumbre que ansiaba por salir, y así empezar su gran día, su hermoso día, plagado de esas cosas
lindísimas que viven todos los días, en sus vidas de todos los días, que detestan, que maldicen , pero que no pueden esperar por comenzar día a día

apurados

enojados

me mira desde su flequillo enamarillentado

la puerta se abre con la lentitud que la caracteriza

veo como con un ademán demuestra su prisa

su necesidad de estar apurada y salir

el espacio es ahora suficiente como para que puede colgar mi mochila en mi hombro y girar hacia la salida

una vez fuera, camino igual que todos los días, hacia los molinetes

y la veo

a ella entre todo(s)

paso apurado, pelo quemado , piel teñida

con su seguridad de que las cosas Son... algo que realmente da que pensar

giró hacia la izquierda, pensé que se detendría, pero no, marcó nuevamente su marcha hacia las escaleras y decendió por la boca del subte

justo cuando uno pensaba que lo único divertido del viaje era leer su libro

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