jueves, 17 de septiembre de 2009
.... The liquid is in your throat, For hopeless delight...
Septiembre 17, 2009
En un café entra mi cara, con tres de azúcar y veinte remolinos. Con esta servilleta limpio mis ideas, sacudo las migajas que de ayer quedaron. Con alma de cuchara revuelvo de adentro hacia afuera, y en sentido contrario si así lo deseo, centrifugo mi esencia y altero la realidad que me rodea. Soy el dueño de esta borra, pero solo un inquilino más en esta tasa. Fatal destino me espera, la nada misma, un drenaje, alguna alcantarilla... pero para eso ya habrá tiempo, aun estoy vivo y humeante.
El tiempo... el tiempo me aniquila, entibia mis entrañas y me congela en la muerte.
Triste historia la que cuento, de soledad líquida, eterna espera, soñando con el encuentro. Bébeme, al menos, abriga tu interior con el calor de mi cuerpo. Intentaré a veces disfrazarme, con capas blancas y espumosos sombreros. Al principio te costará reconocerme, quemaré tu lengua y me odiarás por siempre. Irás ganando confianza, encontrando un nuevo sabor a cada instante, te poseerá un éxtasis pasajero, querrás más y más, te apresurarás, impulsada por un miedo que no comprenderás, y me extinguirás sin saberlo. Consumido desaparezco. Y buscarás borrar la culpa con el agua de mil arroyos, mil montañas; ese mal sabor ya no lo quieres en tu boca.
Triste es mi historia, pero no así la tuya. Tan solo unos pasos y una puerta y todo será como lo era antes para ti, sin borras ni servilletas.
Una mesa y una silla, el universo que entiendo y que me alcanza. Será el escenario repetido en toda mi existencia. Viajaré en nuevas tasas, tendré otros sabores, siempre en esta mesa, siempre esa silla. Aguardaré con paciencia, sé que tu mano volverá para abrir la puerta.
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Es lo mas hermoso y profundo que he leído en estos últimos tiempos, me estremeció! Saludos
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